Comprendiendo la Adicción al Juego: Señales de Alerta y Caminos hacia la Recuperación Gabinete Psicológico Rebeca Vidal
El contexto social, marcado por la omnipresencia de dispositivos digitales, favorece la exposición a estas dinámicas desde edades muy tempranas. La adicción al juego puede desarrollarse por diversas razones, incluyendo factores emocionales, psicológicos y sociales. Las personas pueden recurrir al juego como una forma de escapar de problemas personales, aliviar el estrés, la ansiedad o la depresión, o buscar la emoción y la adrenalina asociadas con el riesgo y la recompensa. Además, la disponibilidad y accesibilidad de las oportunidades de juego, así como la influencia de la publicidad y el marketing, pueden contribuir al desarrollo de esta adicción.
- El mayor porcentaje de esta adicción se da entre los más jóvenes, donde sí se observa una mayor afectación entre las chicas.
- Las opciones de tratamiento abarcan desde grupos de autoayuda y apoyo hasta terapia profesional y medicamentos.
- El juego es la principal causa de los tratamientos por adicciones comportamentales (aquellas que no implican el consumo de sustancias).
Los programas educativos que informan sobre los riesgos del comportamiento compulsivo de juego y promueven hábitos financieros saludables pueden ayudar a prevenir el desarrollo de esta adicción. Además, es fundamental que los casinos, las plataformas de juego en línea y los gobiernos promuevan políticas que fomenten un comportamiento de juego responsable. Las adicciones vinculadas a las apuestas deportivas y el juego de azar, el uso compulsivo de internet y las redes sociales, las compras o los videojuegos han experimentado un crecimiento en los últimos años. En este contexto, Fundación Adsis ha presentado el informe Estado de las adicciones comportamentales en Canarias impulsado por el Centro Aluesa, que trabaja la prevención y tratamiento de adicciones comportamentales. En Menorca, como en otros territorios, el auge del juego patológico está generando una creciente demanda de atención especializada. Cada vez son más los jóvenes que presentan conductas de riesgo relacionadas con las apuestas deportivas, el póker en línea o los videojuegos.
Participar en grupos de apoyo, como Jugadores Anónimos, ya sea en línea o en persona, puede proporcionar una red de personas que entienden los desafíos de la adicción al juego y pueden ofrecer apoyo y ánimo. También se mantienen estables las cifras de uso problemático de internet desde 2020, que en general afecta de forma similar a hombres y a mujeres. El mayor porcentaje de esta adicción se da entre los más jóvenes, donde sí se observa una mayor afectación entre las chicas.
En 2024, la entidad recibió el Premio Manolo Escalona, otorgado por la Cadena SER en la isla, por su contribución al bienestar social y su compromiso en la lucha contra las adicciones. El objetivo de este análisis es comprender cómo estas prácticas se han normalizado en el día a día, cuáles son sus riesgos y qué estrategias de prevención y sensibilización son necesarias para frenar un fenómeno que crece en todo el territorio balear. Es decir, se ajustan a un perfil adaptado socialmente y proactivo, teniendo su adicción un efecto directo en las familias. Este ciclo puede repetirse múltiples veces, aumentando progresivamente su intensidad y consecuencias negativas.
Por último, el informe destaca el incremento del porcentaje de mujeres adultas atendidas por adicciones al juego patológico y otras conductas adictivas. Este hecho, indica que el trabajo de atención desde la perspectiva de género empieza a tener un efecto sobre la atención de las mujeres adultas, que demandan cada vez más atención en tratamiento. La adicción a las compras y al sexo, entre otras, representan el restante de conductas adictivas detectadas y tratadas en el centro. Los datos del informe se extraen de las casi 400 personas con adicciones comportamentales que han sido asistidas en el programa de tratamiento ambulatorio impulsado por la fundación en toda la comunidad autónoma de Canarias. La investigación muestra qué conductas adictivas predominan en la sociedad canaria y analiza el perfil de las personas que sufren este tipo de adicciones y que han sido asistidas en el primer semestre del año por el centro de Fundación Adsis. Entre las conclusiones, destaca el incremento del 10% de las personas atendidas por adicciones comportamentales en el Centro Aluesa.
Esta adicción puede tener consecuencias devastadoras para la salud financiera, emocional y social de una persona. Comprender los factores que contribuyen a esta adicción y las estrategias para superarla es crucial para aquellos que buscan recuperar el control de sus vidas. Por sexo, las admisiones por adicción al juego en hombres suponen el 85,6 por ciento mientras en mujeres es del 58,8 por ciento. También aquellas que tienen que ver con el sexo o el uso de videojuegos son superiores en los hombres. Por el contrario, son las mujeres las que acaparan los índices de adicciones relacionadas con las compras o con el uso de internet, móviles, dispositivos electrónicos o redes sociales, así como de trastornos de alimentación.
Una publicación que analiza, por cuarto año consecutivo, los comportamientos de los y las jóvenes de las islas con los juegos de azar en línea. El informe constata que la mitad de la población, concretamente el 53,8 por ciento, participó en juegos de azar en 2024, aunque la cifra desciende respecto a años anteriores. La mayor prevalencia sigue estando en el presencial, cuya práctica es mucho más habitual que la del online. Sin embargo, este último atrae sobre todo a la población más joven, descendiendo su prevalencia a medida que aumenta la edad. De hecho, según la encuesta Estudes, realizada a la población de entre 14 y 18 años, en este tramo de edad la prevalencia de juego de azar online en el último año ha alcanzado el máximo desde el inicio de la serie (9,4% en 2021 frente a 10,7% en 2023). Según el citado informe, el 82 por ciento de las admisiones a tratamiento en 2022 fueron por adicción al juego, seguidas, con mucha diferencia, por los trastornos relacionados con el uso compulsivo de internet, móviles o dispositivos electrónicos (9,3%).
Incremento del 10% de los canarios tratados por adicción a apuestas, videojuegos y sexo
La adicción al juego, también conocida como ludopatía, ludopatía o trastorno del juego, es un trastorno del control de los impulsos en el que las personas experimentan un impulso compulsivo de jugar a pesar de las consecuencias negativas o el deseo de dejarlo. Las causas incluyen una combinación de vulnerabilidades biológicas, formas de pensar y factores de estrés social. Los síntomas suelen incluir una obsesión con el juego, gastar más dinero del que se puede permitir y comportarse de forma que se oculte la actividad ludópata. Es un problema público en aumento, con aproximadamente el 2.6 % de la población estadounidense con problemas de juego.
Hoy por Hoy Matinal Menorca 08:20 (09/12/
Superar la adicción al juego requiere un enfoque integral que incluya intervenciones psicológicas, cambios en el estilo de vida y el apoyo de la familia y amigos. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los tratamientos más efectivos para la adicción al juego. Esta terapia ayuda a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a su adicción.
De entre todas las adicciones comportamentales, la mayoría de las personas sufren de adicción al juego patológico
Las opciones de tratamiento abarcan desde grupos de autoayuda y apoyo hasta terapia profesional y medicamentos. En conclusión, la adicción al juego es un problema creciente que requiere un enfoque integral para su tratamiento y prevención. A través de una combinación de terapia conductual, cambios en el estilo de vida y apoyo social, las personas pueden superar esta adicción y recuperar el control de sus vidas. La educación y las políticas de juego responsable continúan siendo esenciales para prevenir el inicio de la adicción al juego y reducir su impacto en la sociedad. La adicción al juego, también conocida como ludopatía, es un trastorno caracterizado por la necesidad incontrolable de participar en actividades de juego, como apuestas en casinos, loterías, juegos de cartas y juegos en línea.
Cada 29 de octubre se celebra el Día Mundial sin Juegos de Azar, una fecha destinada a visibilizar los riesgos y promover hábitos de ocio saludable. Iniciativas como esta ayudan a que la sociedad tome conciencia de que el juego no es un entretenimiento inocuo y que, en determinadas circunstancias, puede convertirse en un grave problema de salud pública. Su atractivo radica en la promesa de ganancias rápidas, pero en la mayoría de los casos acaban generando pérdidas significativas.
Este tipo de juego se ha visto impulsado por la publicidad y la facilidad de acceso en internet, lo que facilita que jóvenes y adultos entren en dinámicas de dependencia. Aunque comparten mecanismos psicológicos basados en la recompensa inmediata y la estimulación constante, presentan características diferenciadas. En la era digital, esta adicción ha encontrado nuevos territorios a través de aplicaciones, casinos online y apuestas deportivas virtuales, lo que ha incrementado significativamente su alcance y complejidad. “Una vez se establece la dinámica de juego y recompensa es muy tentador repetir hasta que el hábito pasa a ser adicción. La tarea de prevención, acompañamiento y tratamiento que desarrolla Projecte Home Balears ha tenido un reconocimiento especial en Menorca.
La tercera conducta adictiva más tratada esel uso compulsivo de internet o smartphone y redes sociales, que supone un 5% del global. Por un lado, están las apuestas y juegos de azar, cada vez más accesibles gracias a plataformas en línea y locales físicos. Por otro, el uso abusivo de los videojuegos, que aunque no siempre conlleva un componente económico, también genera consecuencias negativas en la salud física, emocional y social de quienes lo sufren. Hoy se presenta el “Estudio diagnóstico sobre juego patológico online entre población adolescente y joven” de Fundación Adsis en Canarias.
Las sesiones de asesoramiento individual o en grupo pueden proporcionar un entorno de apoyo y motivación. De todas las personas encuestadas, 281, un 16%, reconoce tener problemas con los juegos de azar online, con una mayor incidencia entre jóvenes de 13 a 16 años. Por género, del total de personas que reconocen este problema, el 63,5% se identifican como hombres. El juego es la principal causa de los tratamientos por adicciones comportamentales (aquellas que no implican el consumo de sustancias). En 2022, hubo 4.670 admisiones a tratamiento por adicciones por conducta y la inmensa mayoría fueron por problemas de juego. Del informe sobre adicciones comportamentales y otros trastornos adictivos del Plan Nacional sobre Drogas presentado este lunes por el Ministerio de Sanidad.
En edades tempranas, la exposición prolongada a pantallas también condiciona el desarrollo de habilidades sociales y la capacidad de concentración. En general, han destacado Padilla y Villalbí durante la presentación del informe, las tasas de adicciones se mantienen estables en España. De hecho, la prevalencia de posible juego problemático se sitúa en el 1,4%, lo que supone una disminución respecto a años anteriores y un descenso del 46% respecto a los datos de 2018. Respecto al carácter de las personas atendidas, el análisis revela que los menores de edad con adicción a videojuegos y los jóvenes que apuestan se abren paso frente al antiguo perfil de hombre con adicción a las máquinas recreativas o casino. Óscar Lorenzo, coordinador del estudio, reconoce que “cada vez conocemos más casos de personas jóvenes adictas al juego que requieren de intervención asistencial para la extinción de la conducta adictiva y la recuperación psicológica, emocional y social”.
Aun así, el impacto de esta adicción se reduce 3 puntos entre los más jóvenes respecto a años anteriores, de manera que se sitúa en el 20,5 por ciento. Establecer límites claros y estructurar las actividades de ocio es esencial para controlar la adicción. Es recomendable planificar el tiempo de ocio con actividades alternativas que no impliquen el juego, centrarse en el desarrollo de habilidades de manejo del estrés y evitar los desencadenantes de las apuestas. Promover un equilibrio entre las actividades recreativas y la vida cotidiana es crucial para mantener una vida saludable y equilibrada. El abuso de videojuegos, en cambio, no siempre involucra dinero, pero puede derivar en aislamiento social, pérdida de rutinas saludables, bajo rendimiento académico o laboral y alteraciones del sueño.
Financiera y socialmente, el comportamiento compulsivo de juego puede llevar a deudas significativas, bancarrota, problemas legales y conflictos en las relaciones personales. Psicológicamente, la ludopatía puede contribuir a la ansiedad, la depresión y la baja autoestima. Emocionalmente, las personas adictas al juego pueden experimentar sentimientos de culpa, vergüenza y desesperanza. El 77% de las personas tratadas presenta juego patológico en todas sus modalidades online y/o presencial.
«Podemos ver un descenso de diez puntos en torno a la población general que declara haber jugado en casinos europeos el último año. Esto es un dato bastante positivo», ha destacado Padilla, que se ha centrado precisamente en los jóvenes de entre 14 y 18 años. En este sentido, el número dos de Sanidad se ha referido también a «adicciones emergentes» como las criptomonedas o el ‘trading’. Detectar la adicción no siempre es fácil, ya que los comportamientos de juego se desarrollan de forma privada, muchas veces en dispositivos móviles. Cuando el problema se hace evidente, suelen aparecer tensiones económicas, discusiones y, en algunos casos, endeudamiento. Si sospecha que usted u otra persona sufre de adicción al juego, es fundamental buscar atención médica inmediata llamando a los servicios de emergencia o consultar con un Psicóloga.
La ludopatía es un trastorno reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) caracterizado por un patrón persistente y recurrente de comportamiento de juego problemático. Esta condición lleva a la persona a perder el control sobre su impulso de jugar, priorizando esta actividad por encima de otros aspectos importantes de su vida. La adicción al juego, o ludopatía, es un trastorno que afecta a un número creciente de personas en nuestra sociedad. Reconocer sus manifestaciones y comprender sus mecanismos es fundamental para abordarla adecuadamente.

